Crónico degenerativo

Desistir

Hoy voy a intentarlo nuevamente, papá tiene que explicarme por qué pasó todo esto de manera tan repentina. Si el diagnóstico de los médicos fue que mi madre tendría aproximadamente 11 meses de vida a partir de que fue enterada de su enfermedad, ¿cómo fue que al séptimo día la encontraron muerta.

Saúl Peña Rosas [i]

Sabía que papá tendría una reacción de ese tipo, siempre que lo enfrento cambia el tema o simplemente me ignora. Pero ¿Por qué no hablarlo si tanto nos duele? ¿Por qué no aclarar las cosas de una vez y salir de toda duda?

¡Total! si hay algo que aclarar lo aclaramos, si hay que decir pues lo decimos. El objetivo es no seguir sumergidos en este mar de incertidumbre, que generan suspicacias posibles culpables. Por lo menos yo no puedo seguir prolongando esto, si piensa que voy a desistir, está muy equivocado.

Estoy dispuesta a hacerlo hoy por la noche, justo a la hora de la merienda lo enfrentaré nuevamente, esta vez no voy a permitir que mi padre salga por la tangente. O me dice qué pasó o soy capaz de ir a la policía.

A diferencia de mí, Sofía, mi hermana de 20 años, prefiere evadir todo y hacer como si nada hubiera sucedido. Ha dejado de ir al colegio. Vive encerrada en su recámara escuchando música o viendo televisión. Solo sale para ir a la cocina y comer lo que encuentre, a veces solo leche y algún sándwich.

Ya son varias veces que le insisto para que hablemos con él y nos dé una explicación detallada de lo sucedido, pero no logro que cambie de parecer. Al contrario se enoja conmigo y me dice.

—Cómo es que puedes dudar de papá, estás loca.

De alguna manera la entiendo, ella era más apegada a mi mamá pero siempre ha sido la consentida de papá. Desde que mamá murió no hace más que vivir en su cuarto. A veces se le escucha eufórica de emoción cantando con música a todo volumen y otras se oye un llanto desgarrador e inconsolable. He querido ayudarla pero no me lo permite, ya van varias veces que me dice

—Ocúpate de tus propios asuntos.

Y cómo hacer que me escuché si ni siquiera es capaz de abrir la puerta de su recámara. Conoce perfectamente mis horarios y los aprovecha para salir cuando sabe que no estoy en casa.

Hoy voy a intentarlo nuevamente, papá tiene que explicarme por qué pasó todo esto de manera tan repentina. Si el diagnóstico de los médicos fue que mi madre tendría aproximadamente 11 meses de vida a partir de que fue enterada de su enfermedad, ¿cómo fue que al séptimo día la encontraron muerta, supuestamente a causa de un paro cardiorrespiratorio?

Y mi padre ¿Dónde estaba cuando todo ocurrió? ¿Por qué la dejó sola? Y ¿Cómo es que Garrido llegó a la casa como de rayo en menos de cinco minutos, cuando su consultorio está hasta el otro lado de la ciudad?

A mí no me sigue cuadrando nada, algo debió suceder que hizo que mi madre muriera antes de tiempo, y que me perdone Dios pero si descubro al responsable, lo voy hacer que pague, así fuera mi padre al que tanto quiero.

Yo estaba por ver a un médico prominente de esos que aseguran que curan enfermedades terminales, había conseguido la dirección y tenido una charla previa por teléfono con él. Pero desafortunadamente no tuve oportunidad de que viera a mi madre, de un momento a otro simplemente murió y dejó de existir.

Pero vamos hilando los hechos, cuando a mi hermana y a mí nos dieron la lamentable noticia, mi padre ya lo sabía porque él llevó a mi madre al hospital de especialidades sin avisarnos. Ahí les explicaron que ya no había nada que hacer más que medicarla para que sus dolores no fueran tan intensos y esperar entre nueve9 y 11 meses, aproximadamente, a que sucediera lo inevitable, entre tanto su estado de salud iría empeorando, bajaría de peso y quedaría prácticamente en los huesos.

Buscando una segunda opinión fueron a ver al doctor Garrido quien es el médico que nos ha atendido desde siempre. Es compadre de mi papá y padrino de Sofía, él no hizo más que informarles lo que los otros médicos ya les habían dicho. Les sugirió probar con medicina alternativa, aunque muy en el fondo sabía que simplemente era como un consuelo a tan terrible situación.

Cuando llegaron a la casa nosotras ya los esperamos. Yo estaba sumamente molesta porque decidieron actuar solos. Es decir, no quisieron hacernos parte de esa experiencia que considero debimos haber enfrentado en familia.

Aquella ocasión los recibimos a la entrada de la casa, mi madre nos besó y abrazó como era su costumbre, mi padre la sostenía del brazo y nos observaba con esa mirada que solo tenía cuando algo andaba mal. Hizo lo mismo que mi madre, nos besó y abrazó solo que de una manera más seca, sin tanto sentimiento ni intención, ahora sé que reprimía todo en lo más profundo de su ser.

Una vez sentados todos en la sala, mi madre se dirigió hacia nosotras y después de repetirnos cuánto nos amaba nos dijo las más duras palabras que he tenido que escuchar a mis 23 años de edad.

—Queridas hijas, como sabrán un malestar me ha estado aquejando desde hace algunos meses, después muchos estudios me han diagnosticado lo que ya presentía y parece que el tiempo de vida que me queda es muy corto.

Sofía se arrojó a sus brazos y entre un llanto inconsolable le suplicaba que le dijera que se trataba de una broma, mi padre quiso abrazarla pero ella se aferraba a mi madre como si jamás la fuera  volver a ver. Yo simplemente estaba estupefacta, anonadada, sorprendida, no supe cómo reaccionar en ese momento.

Siempre me he caracterizado por ser la coherente de la familia, la que más razona y analiza las cosas, mi profesión como psicóloga me ha enseñado a manejar mis emociones y a tratar de solucionar los problemas sin sufrirlos.

Así que lo primero que se me ocurrió fue decir.

—Es sólo la opinión de un médico, debemos ver a más especialistas hasta encontrar quién pueda ayudar a mamá.

Ella se me quedó viendo con ese rostro tierno y dulce, aprovechando que Sofía ya estaba acogida por papá, me extendió los brazos y nos fundimos en un abrazo de esos que duelen en lo más profundo, de esos con sabor a despedida, o por lo menos así lo sentí. Después me dijo.

—Todos tenemos un tiempo en esta vida mi amor, el mío está por concluir, pero no tengas miedo, ustedes son muy fuertes, sabrán qué hacer y se van a recuperar..

Yo no quería escuchar eso y me aferré a la idea de encontrar otro tipo de ayuda que le permitiera a mi madre vivir más tiempo. ¡Por Dios, tenía sólo 52 años!

Crónico degenerativo
Fotografía: Imagen99

A partir de ese día me dediqué en tiempo y alma a buscar otras opciones, pregunté por aquí y por allá, estaba decidida a encontrar alguna cura milagrosa porque sabía que si alguien se lo merecía, ese ser era mi madre, por ser la persona más buena de este mundo.

Me llevé algunas desilusiones al percatarme que mucha gente lucra con la necesidad de las personas. Había remedios mágicos e irrisorios que desafortunadamente algunas personas sí adquieren. Placebos por aquí, yerbas mágicas por allá, chamanes, curanderos y hasta brujos que prometían curar la enfermedad.

Pronto caí en la cuenta de que me encontraba en una etapa de negación, mi miedo no me permitía ver de manera clara lo que estaba por venir, así que tuve que hacer pausa en mis pensamientos y actuar lo más prudente que pude.

Al día siguiente me dispuse a ver a un médico que me había recomendado una amiga entrañable. Llevé todos los estudios médicos de mi madre con la ilusión de que me diera alguna esperanza o alternativa. Su consejo fue empezar con las terapias de tanatología para entender y enfrentar el duelo.

Fotografía: Imagen99

Esa tarde comprendí que aún con los conocimientos que según yo creía tener sobre el comportamiento humano, padecer una situación así en carne propia, me hacía la persona más vulnerable e indefensa del mundo.

Los siguientes días los dediqué a la misma labor, algo me decía que no debía resignarme. Fue hasta el séptimo día que mi padre me pedía regresar de inmediato a casa, sólo para encontrar a un sin fin de personas, entre ellas al doctor Garrido quien certificó la muerte de mi madre, al parecer por un paro cardiorrespiratorio.,

Con los antecedentes de mi madre las autoridades no indagaron en nada y no hubo ningún procedimiento judicial para verificar las causas de su muerte. Yo simplemente no lo podía creer, enseguida cuestioné a mi padre para que me explicará qué fue lo que había sucedido. El me miró fijamente a los ojos y me dijo

—Ya está descansando justo como ella quería.

Desde entonces no he dejado de exigirle que me dé detalles de lo sucedido, pero no obtengo respuestas. No puedo negar que mi padre está totalmente desecho, a veces pienso que quiere morirse, pero por otro lado sospecho que oculta algo.

Hoy estoy dispuesta a saberlo, lo obligaré a qué me diga que sucedió, no lo dejaré marcharse a su alcoba hasta que me dé una respuesta convincente.

Finalmente ha llegado y su rostro lo dice todo. Está totalmente abatido, deprimido, triste. Sin embargo, al verlo así, cambié de opinión, desisto. Pienso que dejaré de cuestionarlo porque evidentemente no puede ni con su propia persona, tiene el aspecto de un viejo de ochenta años cuando no alcanza ni los sesenta, ahora temo perderlo a él también.

Lo dejaré descansar, tal vez así descanse yo también.

[i] Saúl Peña Rosas es licenciado en Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Escritor de diversos relatos y autor de la novela El día de tu muerte.

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33 comentarios en “DesistirAñade los tuyos →

  1. Hay personas que prefieren morir rápido y no esperar a que la enfermedad los vaya destruyendo poco a poco es por eso que existe la eutanasia quiero imaginar que fue la decisión de la madre para no sufrir y no ver como la enfermedad la consume de poco a poco fue lo mejor que pudo decidir ella a su parecer, porque si les uniera contado a sus hijas lo que planeaba hacer, creo que no la dejarían hacerlo es por eso que ella tomó la decisión y le dijo a su esposo que no les dijera nada. Aún que en algunos países toda vía, no es permitido aplicar la eutanasia, ya que no lo encuentran correcto y prefiere que las personas con enfermedades terminales mueran poco a poco por su enfermedad y creo que no es correcto que mueran sufriendo es por eso que algunos optan por la eutanasia para no sufrir.
    Excelente historia.✨💫

    1. Muchas gracias por tu comentario Patricia, la eutanasia aún no está permitida en nuestro país, sin embargo considero que se debería de legislar y poner en relieve, porque considero que todos tenemos derecho a una muerte asistida en caso de que algún mal nos aqueje.

      Gracias por seguirme leyendo

    2. Yo creo que el hablar y poner las cosas en claro se da cuando todos los involucrados lo quieren hacer y estan dispuestos a esclaracer las dudas. En esa familia solo la hermana mayor queria saber que habia pasado, los otros se evadian. Las cosas se deben de hacer en algun momento sin forzar, y ese momento puede ser sin ni siquiera buscarlo.

      1. Muchas gracias por tu comentario Arcelia, creo que las cosas se deben poner siempre a consenso, ya sea en familia o en cualquier grupo de personas que buscan encontrar una respuesta que interesa a todos.

        😁✌️

  2. Es muy difícil perder aún ser querido, pero verlos sufrir es muy triste y doloroso, y lamentablemente todos estamos expuestos a sufrir una enfermedad incurable.

    1. Indudablemente Luis, considero que es una de las cosas más trágicas por las que pueda atravesar un ser humano

      Saludos cordiales
      😀✌️

  3. Sin duda, acordr al calendario, la calidad de vida, constante muy considerada por el equipo de salud, afortunadamente ya existe de manera legal la eutanasia, y eso evita al paciente, verse como se va deteriorando su cuerpo y/o su mente,
    Gran avance de la sociedad la eutanasia, pudiese pensar que algo así sucedió en la narración

    1. Gracias Julio, desafortunadamente en México todavía no se aprueba.

      En México está prohibida la práctica de la eutanasia y del suicidio medicamente asistido, de acuerdo a lo estipulado en la Ley General de Salud en su artículo 161 Bis 21 que a la letra dice: “Queda prohibida, la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad así como el suicidio asistido conforme lo …

      Saludos cordiales ✌️😀

  4. Una buena historia que refleja lo que algunas familias sufren por sus enfermos y que les gustaría ayudarlos a que no sufran lástima que en nuestro país no esta permitida la eutanasia para aquellas personas que tiene alguna enfermedad terminal y quieren dejar de sufrir por el mal que tienen.

  5. Estaría bien permitir la eutanasia para aquellas personas que tienen una enfermedad mortal de la cual no haya cura para que mueran dignamente. Hay personas que viajan a otros países en donde la eutanasia es aceptable y así morir en paz.

  6. Este es un tema muy triste sobre todo para los que lo hemos vivido, ver morir al ser querido poco a poco sin poder hacer absolutamente nada, es de las peores experiencias vividas, ojalá algún día la eutanacia se legalice en nuestro país.

  7. Efectivamente en nuestro país aún No está autorizada la eutanasia, pero en mi opinión y por la experiencia de muchos años en hospitales y aún cuando la aprueben, soy de la idea que se deje vivir al paciente en fase terminal hasta el último segundo, aún en los huesos, porque pocos son los pacientes que se quieren ir de este mundo, claro siempre y cuando el paciente lo permita y lo desee, porque hay muchos pacientes en etapa terminal sin dolor o tolerable y los familiares que en realidad SI son los que están sufriendo, son los que quieren que se le dé algo para morir, pero no por el paciente sino para que los familiares dejen de sufrir y son los que también deciden desconectarnos, pero si el paciente ni siquiera está sufriendo por todos los medicamentos que se les dan. En mi persona, no quisiera ni ser desconectada, ni adelantar mi muerte, prefiero que Dios decida cuando me voy de este mundo porque creo en Dios.

    1. Respetable tu opinión al respecto, yo sigo pensando que quien padece la enfermedad y el sufrimiento debe decidir si ya no quiere estar en este mundo.lo lamentablemente es cuando el paciente o la persona ya no está en condiciones de decidir, entonces aunque quisiera tendrá que esperar hasta el último momento.

      Gracias ✌️😚

  8. Hola: Es un relato triste que hoy en día viven muchas familias no es fácil aceptar el sufrimiento y la muerte de un ser querido, las duda de la familia en el relato puede ser la negación a aceptar la perdida de su mamá. El apoyo de la familia y el tiempo es parte del proceso para sanar.
    Saludos Tío Saúl.

  9. Considero que una situación así, es la mejor muestra de fortaleza y el mejor ejemplo para quienes aguantan hasta donde tope, que es por lo que yo me inclino, ya que siempre ay una pequeñísima oportunidad de sobrevivir, de esas que llamamos milagros si estás completamente seguro de entregar el equipo o de ya no querer seguir, pues entonces si sería bueno legislar, aunque sabiendo que vas a morir pronto, no sé si estamos con buen juicio, seguramente estará un poco nublado.
    Saludos

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